El CIV posee una gloriosa tradición histórica que se remonta a los años de nuestra época de Independencia, y su más alto exponente fue el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Una de las grandes glorias de nuestro país en el campo de la ciencia de la Matemática, fue Juan Manuel Cajigal, el fundador de la célebre Academia de la cual egresaron los primeros ingenieros civiles formados en la República.
Aquí se encuentran nombres tan destacados como Rafael María Baralt, orgullo de las Letras de América; Manuel María Urbaneja, Olegario Meneses y Juan Manuel Aguerrevere, quien fue el primer presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela. Todos ellos integraron la primera promoción de jóvenes ingenieros bajo la rectoría del sabio Juan Manuel Cajigal en 1850.
Siguieron otras promociones sobre cuyos hombros reposó la ingente tarea de construir físicamente una nación bajo las peores condiciones, toda vez que Venezuela había quedado destrozada por la guerra y sumida en la más espantosa ruina y la miseria.
La Junta Preparatoria del incipiente Colegio de Ingenieros de Venezuela se instaló el 27 de octubre de 1861, y el CIV se instala oficialmente por primera vez el 28 de octubre de 1861 en una vieja casona que aún se mantiene en pie entre las caraqueñísimas esquinas de Veroes a Jesuitas, donde funcionaba el antiguo Colegio Santa María.
Este centro docente era dirigido por uno de los fundadores del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Agustín Aveledo, y allí impartió clases 27 años más tarde, el prócer de la Independencia cubana José Martí en el año 1881. En esa sede y con ocasión de los 150 años de la fundación del CIV, la Junta Directiva Nacional realizó una sesión solemne y se develó un bronce conmemorativo de tan histórica fecha. Desde entonces se ha transitado por un duro y largo camino que hoy presenta un gremio sólido y muy unido.
Con ocasión de esta efeméride, el presidente del CIV, Ing. Enzo Betancourt, expresó que “los Ingenieros, Arquitectos y Profesionales Afines no somos ajenos a los problemas de la escasez de alimentos, medicinas y de otra índole que padece nuestro pueblo, porque nosotros poseemos un alto grado de sensibilidad y es enfrentando ese problema y ofreciendo los aportes respectivos, hacia donde están orientados los esfuerzos, a través de nuestro Proyecto “Pensar en Venezuela”.
-Nuestra valoración, profesional –indicó- también se mide enfrentando con decisión, valentía y coraje la grave problemática del país que se ha convertido en una crisis humanitaria. Rechazamos que esta situación sea manejada demagógicamente, y utilizada como caldo de cultivo para implantar en nuestro país ideologías ya caducas y fracasadas, ajenas y totalmente extrañas a nuestra idiosincrasia democrática.
“No somos políticos de profesión. Somos ingenieros que enfrentamos serios compromisos y responsabilidades con el pueblo, y no podemos permanecer indiferentes ante estas situaciones. Fijamos posición, y proactivamente trabajamos aportando soluciones en beneficio de nuestra querido y tan maltratado país en los últimos años”, finalizó diciendo el Ing. Betancourt.
Juan José Aguerrevere Echenique primer presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela en 1861
Juan José Aguerrevere Echenique, su primer presidente, nació en Caracas, el 13 de mayo de 1811. Hijo de Pedro Ignacio Aguerrevere Sansberro y Juana Catalina Echenique Blandín. Entre 1821 y 1829 reside con su familia en Puerto Rico, donde asiste a las clases de la Academia de Matemáticas.
Después de su regreso a Venezuela, termina sus estudios de bachillerato e ingresa en la Academia de Matemáticas de Caracas recién fundada por el sabio Juan Manuel Cajigal.
Se gradúa de teniente de ingenieros en la primera promoción, en 1837. Un año antes, la Junta de Caminos lo había comisionado junto a Salvador Rivas, para un estudio del trazado del camino carretero entre Caracas y La Guaira. Este estudio coincide con el que realizó Juan Pires en 1809.
En 1840, Aguerrevere inicia la construcción de la obra y la termina en 1845. Es esta la primera carretera de Venezuela, construida al alto costo de 400.000 pesos, debido a las difíciles condiciones del terreno.
En 1847, Aguerrevere vuelve a estudiar algunas variantes en el trazado de este camino. Desde 1840 hasta 1872, es profesor de la Academia de Matemáticas y, entre 1846 y 1848, su director. Además funda y dirige el colegio Roscio en Caracas desde 1842 hasta su jubilación en 1876; todavía más allá de esta última fecha continúa enseñando física y matemática en dicho plantel.
En 1847 estudió junto con Francisco Avendaño las causas de destrucción del Tajamar de La Guaira, construido por el ingeniero norteamericano Thomas U. Walter y propuso su remodelación..
En 1873 publica un ensayo donde expresa sus reservas a la construcción del ferrocarril Caracas-La Guaira, porque considera el proyecto excesivamente costoso y se declara partidario de la comunicación por una carretera, debidamente mejorada. Sin embargo, en 1877 forma parte de la comisión que debe evaluar los trabajos de la compañía Antommarchi Herreros en la línea de ferrocarril Caracas-La Guaira. Juan José Aguerrevere Echenique falleció en Caracas el 8 de julio de 1889.
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El Ingeniero y Profesor de Física y Matemáticas, Juan José Aguerrevere, primer presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela en 1861
