El propósito de una investigación, cuando se presenta una contingencia con nefastos resultados, no debe orientarse única y exclusivamente a la búsqueda de culpables, sino descubrir las causas reales que han producido el accidente, para corregirlas, ya que de otra forma, el resultado será que los accidentes, y con mayor motivo, los incidentes, se oculten en lugar de ser investigados.
En tal sentido, es esencial tener muy claro y preciso lo que se trata de prevenir o controlar, para entender la secuencia de sucesos que pueden llegar a producir tanto pérdidas humanas como materiales, especialmente en lo que se denomina riesgo laboral, que consiste en la posibilidad de que un trabajador resulte dañado por un accidente derivado del trabajo.
El accidente laboral es un suceso no deseado que produce daños a las personas, a las instalaciones o pérdidas en el proceso productivo. Es el resultado del contacto con una sustancia o una fuente de energía (química, térmica, acústica, mecánica, eléctrica, etc.) por encima de la capacidad límite del cuerpo humano o de la estructura.
Por otra parte, se entiende como incidente laboral un acontecimiento no deseado, que no ha producido daño, pero que en circunstancias diferentes, podría haber derivado en lesiones para las personas, daños a las instalaciones, o pérdidas en el proceso productivo.
Todo esto también conlleva a lo que se denomina enfermedad profesional producida por los efectos dañinos generados por agentes contaminantes acumulados en el organismo humano que sobrepasan su capacidad de tolerancia, cuando en la empresa no existen verdaderos controles sobre su emisión.
Desde el punto de vista de la gestión de la prevención, se deben investigar tanto los incidentes como los accidentes. Los incidentes, porque nos ponen en la pista de un accidente que pudiera haber ocurrido, y los accidentes, porque es una obligación de trabajo. No se puede hablar de accidentes si no ha habido lesiones.
La importancia de la investigación radica en que tanto los incidentes como los accidentes, nos proporcionan valiosa información sobre los riesgos no detectados o no corregidos convenientemente, y que conocemos a través de sus consecuencias.
En cuanto a quién debe investigar, la ley establece un sistema de organización de la prevención de la empresa, que parte del servicio de prevención como órgano empresarial de carácter técnico para todo lo relativo a la implantación y control de la prevención en la misma.
Por ello, es conveniente que la investigación, tanto de incidentes como de los accidentes, la lleva a cabo el técnico en prevención, apoyado en todo momento por los mandos directos de las personas o de las secciones donde han ocurrido –principio de integración de la prevención- . Si como se ha dicho, la finalidad de la investigación es descubrir las causas que han producido uno y otros, la conclusión de la misma es disponer las medidas preventivas y correctivas, personales o colectivas a implantar, para que esos riesgos queden eliminados y no se repita el accidente.
Asimismo, minimizar sus consecuencias, en caso de que el riesgo persista por motivos de no haberse alcanzado el desarrollo técnico necesario para poder controlarlo. La propuesta, implantación y control de estas medidas, son funciones de los técnicos de prevención de las empresas.
En lo referente a las etapas de la investigación, se debe determinar una guía de las acciones a llevar a cabo durante una investigación, que puede resumirse de la siguiente forma: Reunir la información. Examinar el lugar de los hechos. Entrevistar a testigos de forma individual y por separado.
En el lugar de los hechos, tranquilizar a las personas. Dejar que relaten su versión de los hechos. Realizar las preguntas oportunas. Tomar nota de las informaciones claves. Utilizar dibujos o fotos de los hechos.
Buscar las causas. Para ello, seguir la secuencia de la cadena casual. Identificar las pérdidas. Identificar los actos y condiciones inseguras. Averiguar cuáles fueron las causas básicas. Adoptar o proponer medidas correctivas. Medidas que se pueden tomar en el momento para que no se repita el accidente. Medidas definitivas para resolver el problema. Complementar el informe. Cursar el informe según el circuito de información establecido. Analizar los informes. Seguir y controlar la puesta en práctica de las medidas correctivas aprobadas.
Fuente:
FONPRES-CIV-Informa – Colegio de Ingenieros de Venezuela
