En este acto institucional conmemorativo –dijo- estamos contentos, a pesar de que no es nada fácil en las condiciones y circunstancias que vive el país, ocupar un cargo directivo del colegio, en alguna seccional o centro, o directivo del Fonpres CIV o en cualquier otro organismo dependiente del CIV, porque el nivel de exigencia de los agremiados se maximiza, toda vez que los colegas nos acostumbramos a tener un estilo profesional investido de vida acorde con nuestra profesión.
Esos niveles de exigencia –agregó- son mayores si se trata de centros o seccionales pequeñas como Calabozo, pero todos los estamos viviendo, independientemente de donde esté ubicado el Centro o Seccional. Es de muy alta responsabilidad el ocupar hoy esos cargos. Soy un firme creyente en el destino y en Dios, y hoy en el Colegio de Ingenieros de Venezuela estamos asumiendo la responsabilidad que tenemos, de salir exitosos de las adversidades que se nos están presentando a consecuencia de la crisis. Tenemos que salir con éxito. No es fácil, nos ha tocado la máxima hasta hoy, pero este año 2017 será cuatro veces peor que el 2016, y lo digo con toda responsabilidad para que vayamos afinando medidas que nos permitan contrarrestar estos efectos negativos. La crisis del país tiende a acrecentarse, y en el CIV, Fonpres, Centros y Seccionales, no poseemos las fuentes de ingreso necesarias como pudiera tener una industria, que mientras más produzca, se traduce en mayores ingresos. Nosotros solo contamos exclusivamente con la voluntad de los colegas.
Recordó el presidente del CIV en su intervención que “en el 2004 nos aplicaron una decisión gubernamental cuando ganamos por vez primera las elecciones, en el sentido de que no era necesaria la solvencia del colegio para cualquier tipo de evaluaciones y firma de contratos”. “Eso casi llevó a la quiebra al CIV en todo el país. Los colegas del Fonpres tomaron importantes decisiones con la oferta de los planes de salud, y pudimos superar esa desagradable contingencia con la adopción también de otras importantes medidas”.
Explicó el Ing. Betancourt que “en estas circunstancias tenemos que abrir el abanico e irnos por lo peor que nos pueda pasar. No funcionarían diseños como los realizados en el 2016, porque estarían destinados al fracaso en el 2017 toda vez que se nos presentan realidades diferentes. Ante estas circunstancias adversas, estamos obligados a diseñar un nuevo modelo de negocios de características distintas a los anteriores tomando en cuenta la situación actual, que permita solventar las situaciones”. Adelantó el Ing. Betancourt que “ya en la Junta Directiva Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela lo estamos haciendo”. “Aquí hay suficiente capacidad profesional, y no vamos a fracasar, vamos a tener éxito este año 2017. El gobierno puede tomar las decisiones que considere pertinentes pero el CIV no va a cerrar ni un solo Centro o Seccional. Se puede tener la plena seguridad de que eso va a ser así. La unidad del CIV se mantiene muy sólida e incólume. Tenemos una alta responsabilidad porque el Colegio de Ingenieros de Venezuela juega papel de importancia en los destinos del país. No vamos a retroceder ni a doblegarnos, en lo absoluto. Siempre hemos dado pasos adelante con éxito, y esta vez no va a ser diferente El Fonpres-CIV está ofertando un abanico de opciones en los planes de salud, que aún, a pesar de la alta inflación, favorece a los colegas y sus familiares. El CIV a través del Fonpres le dará protección a todos, absolutamente a todos los colegas, esa es nuestra responsabilidad y la vamos a cumplir en la peor de las crisis que hemos vivido. Así se lo hemos manifestado a otros gremios profesionales, que deben prepararse para lo peor, y quien no lo haga, va a fracasar. El CIV tendrá éxito en la peor de las crisis que ha atravesado Venezuela.
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El presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Ing. Enzo Betancourt, durante su intervención
