La anterior afirmación fue hecha por el Ing. Juan Fernando Marrero Profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela y representante del Observatorio del Derecho a la Alimentación, Capítulo Venezuela, durante una reunión hecha por este organismo en el auditórium del Colegio de Ingenieros de Venezuela la pasada semana, al referir que “caen los ingresos petroleros, y el estado pierde capacidad o margen para importar y para otorgar las divisas necesarias requeridas para la importación de las materias primas y los productos de origen alimentario.
-El derecho a la alimentación en Venezuela –prosiguió- está muy comprometido. La ciudadanía conoce las dificultades que tenemos todos los venezolanos en relación a la crisis de los alimentos y a la disponibilidad. Hay escasez de rubros fundamentales y el costo de los pocos alimentos que se consiguen, es muy elevado. Venezuela encabeza la lista de países con la más alta inflación alimentaria. La caída de la producción nacional promedia el 50 por ciento. La caída del ingreso nacional petrolero ronda el 70 por ciento, lo que se traduce en una disminución de la capacidad del estado para cubrir las necesidades, entre ellas la de importar materias primas agrícolas y alimentos elaborados. Todo esto confluye para un deterioro sostenido al derecho a la alimentación, y esto lo vemos diariamente con las largas colas para la adquisición de los pocos alimentos que se consiguen.
Refirió que “la solución a todo esto vendría dada por una convocatoria real que desde el gobierno debe hacerse a los sectores productivo, académico y los consumidores, para tratar de lograr un consenso en torno a políticas de fondo que incrementen la producción nacional, la seguridad jurídica y personal en el campo, y que permita de alguna manera reemplazar esa capacidad que tiene el estado que se ve mermada cuando cae el ingreso petrolero, por una capacidad productiva propia que permita al país tener otras actividades industriales que les generen divisas para compensar esa caída del ingreso petrolero”.
Manifestó además que “el panorama inmediato lo veo complicado, porque como decimos en criollo, las medidas del gobierno no pasan de ser pañitos calientes, y de paso, se trata de soluciones que se han ubicado a nivel regional y que tienen un costo muy elevado, porque se sigue deteriorando el sector productivo toda vez que no hay políticas claras las cuales permitan que este sector productivo responda ante una serie de estímulos económicos, sociales, e inclusive políticos y que pudiera de alguna manera compensar el déficit alimentario que tenemos los venezolanos con mayor producción y mayor abastecimiento”.
Expresó también que “la escasez va a aumentar porque las necesidades son reales, están allí, con el problema económico de la inflación que le corresponde al gobierno controlar con la aplicación de buenas políticas fiscales y una política monetaria acertada que proteja el valor de nuestra moneda nacional que es el bolívar, porque la devaluación permanente de nuestro signo monetario, coloca una presión inflacionaria que hace que los alimentos que en estos momentos representan un gasto importante en el presupuesto familiar, se disparen a unos precios muy altos, sin necesidad de que ello sea así. Venezuela encabeza la lista de países con la más alta inflación alimentaria”.
Foto
Ing. Juan Fernando Marrero, Profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela y representante del Observatorio del Derecho a la Alimentación, Capítulo Venezuela.
