El acto se llevó a cabo en la sede del Palacio de las Academias en Caracas, y contó con la presencia de familiares, amigos y colegas del Dr. Santos Eduardos Michelena, quienes les hicieron llegar cálidas felicitaciones por este merecido reconocimiento. El presidente y el Secretario General del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Ingenieros Enzo Betancourt y Giovanni Bianco, estuvieron presentes en el lucido acto.
El homenajeado Dr. Santos Eduardos Michelena pronunció el siguiente discurso durante el acto de su incorporación:
“Es un placer tener la presencia de todos ustedes en este acto, donde en realidad el primer sorprendido he sido yo, pues el Presidente Dr. Manuel Torres Parra, un buen día me llamó y me comunicó que eran los Miembros de la Academia los que me habían elegido para esta honrosa distinción, de ser Miembro Honorario de la Academia Venezolana de Ingeniería y del Hábitat.
Nací un 26 de abril de 1924, mis padres fueron Juan Bautista Michelena y Margot Carcaño de Michelena. Me gradué de bachiller en el Liceo Andrés Bello, fui a la UCV y me gradué en el 46, por tanto estoy cumpliendo 66 años de graduado. Del 48 al 51 realicé Arquitectura y luego viajé a los EEUU para conseguir un Post-grado en la Universidad de Michigan, donde tuve la oportunidad de trabajar con el Prof. Ernest Brater.
Entre el 46 y el 67, desempeñé varios cargos en el desaparecido Instituto Nacional de Obras Sanitarias como Jefe de Proyecto, Consultor y Director Técnico del Laboratorio Hidráulico Ernesto León Delgado. El cual era operado eléctricamente a control remoto, cuyo diseño realicé. Esto se genera en función de que en la Universidad de Michigan, tomé 24 horas de crédito en hidráulica y luego trabajé en 7 laboratorios del Cuerpo de Ingenieros, gracias a la bondad del mismo Cuerpo y sobre todo a su director el Dr. Jacob H. Douma.
He publicado muchos estudios en las revistas del Colegio de Ingenieros de Venezuela y algunos trabajos como: Caracas Cauce del Canal de Diseño Inusual y Problemas de Transporte de Sedimentos en la Hoya del Río Guaire, Caracas, para el VI Congreso de la Comisión Internacional de Irrigación y Drenaje en Nueva Delhi. Este trabajo ha sido repetido para honrar los 150 años del Colegio de Ingenieros de Venezuela, ya que fue el primer trabajo a nivel mundial en su tema.
Revisemos algo del mundo que nos rodea; los conceptos fundamentales en nuestra Hidráulica de hoy residen en las ecuaciones de continuidad, energía, fuerzas presentes y el momento. Es evidente que la clasificación del tipo de flujo de la Ecuación de Bernoulli, la Energía Cinética y los Factores de Corrección del momento, son indispensables en nuestro enfoque. Por otra parte, entendemos por continuidad de flujo el hecho de que no hay ganancia ni perdida cuando un fluido pasa a través de un conducto, esto simplemente se expresa como que el gasto es igual al área por la velocidad.
En 1738, Daniel Bernoulli, estableció que “la energía de una partícula está constituida por dos componentes: energía potencial, y energía cinética”. En 1965 apareció en Madrid el llamado Códice Madrid 1134B, donde Leonardo Da Vinci, dice: “que cuando una partícula cae libremente, esta acción obedece solamente al peso y es debido a esto, y, que cuando lo hace, adquiere ímpetu momentum, lo cual le lleva a la percusión impacto cuando encuentra un obstáculo”.
Esto nos demuestra que para 1490, Leonardo Da Vinci, ya manejaba el concepto de la Ecuación de Bernoulli y lo anticipa en esta expresión que para mi resulta clarísima cuando observamos las figuras que dan sus dibujos, en el Códice de Madrid 1134B. Podemos considerar también que, Leonardo ha sido mal interpretado o yo diría, no ha sido interpretado en función de mucha de las cosas que el realizó. Por ejemplo, él, muestra lo que llama ondas de columnas cuando interpone obstáculos a la dirección de la corriente, esto lo hace con flujo en alta velocidad. Evidentemente, irrumpe por derecho propio en el régimen de alta velocidad provocando saltos hidráulicos y está confrontando con lo publicado, en 1951 por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, le corresponde a la experiencia del flujo supercrítico, por Arthur T. Ippen.
Al lado de esto, podemos considerar que una de las suertes grandes que he tenido, me surge justamente de que la idea de destinar espacio dentro del Laboratorio Hidráulico Ernesto León Delgado, para experimentar en el campo de la Estética del Agua, se apoya en tres importantes puntos que bien pueden decir, conforman el triangulo que fundamenta estas búsquedas. Como primer punto, tendríamos el haber sido discípulo en la recién creada Escuela de Arquitectura de la UCV en 1948, con Carlos Raúl Villanueva, Charles Ventrillon, Carlos Guinand, José María Iranzo, Luis Chataing, Luis Malausena, Eduardo Crema y José Bergamin, todos ellos provenientes de la Escuela de Bellas Artes de Paris.
Por otra parte el haber contado con las habilidades del gran ebanista Giuseppe Marini, de Treviso. Quien acopia dentro de sus experiencias la fabricación de violonchelos en Milán, Y para completar el triangulo, la existencia de un Laboratorio Hidráulico diseñado por mí, con sistema eléctrico y control remoto, el cual era operado por un conjunto de jóvenes profesionales muy capacitados y excelentes colaboradores, entre ellos debemos mencionar: Lloyd Melvin Shumaker, Jacob H. Douma, Arthur T. Ippen, Hunter Rouse, Luis Enrique Franceschi Ayala, Antonio Rosquete (†), Raúl Grimaldi, Julio Casanova Carcaño(†), Pedro Laya Morales, Miguel Alfonzo(†), José Antonio Pardo M., Susumo Watay, Norberto Caldera, Adolfo Yánez, Alberto Zogbi(†), Carlos Bendahan, Oswaldo Hernández Orta y Roberto Pardo. Un participante de excepción fue el Ingeniero Drew Imler del Departamento Técnico de Kim Lighting con quien entre en contacto en 1967, para las Fuentes del Centro Simón Bolívar de La Plaza Diego Ibarra, me prestó, y lo que es más importante, me sigue prestando una valiosa ayuda tanto en práctica como conceptual, trabajamos juntos en Plaza Venezuela, Plaza Altamira, Parque Rafael Urdaneta y Foro Libertador.
Del texto que me publicó el Ing. Henrique Machado Zuloaga, sobre las Fuentes Ornamentales, vale la pena repetir un par de parágrafos. “En España, aún se disfrutan los hermosos legados de los Moros, como los delgados surtidores se perfilan espacios combinados con débiles cascadas singulares, los chorros en la boca de los Leones en el Patio de la Alambra y la Huerta del Generali fe de Granada, otras muestras valías de esta actividad ubicadas en tierra ibérica son Las Fuentes y Jardines de Aranjuez y La Granja, En el mundo especial de La Rioja, nos topamos con el Monasterio y La Virgen de Valvanera, vale decir, el Valle de los Venas de Agua, hasta llegar al Arroyo de una Fuente Mágica con mezcla de historia y leyenda”. En Barcelona, la excelente Fuente Luminosa de Montjuic de Carlos Buigas 1.929. En el Monasterio de Santo Domingo de Silos, en el centro de su patio. Nos tropezamos con la belleza del entorno, colores, sonidos y olores de primavera, la tierra mojada por el rocío que surge del juego del amor entre las aves, los cantos Gregorianos de alabanzas al Creador son el agradecimiento de los monjes ante cuanto los rodea, los cipreses, las aguas que caen libremente y se desplazan entre riscos y rocas con su blancura y compases armoniosos y también nos acompañan en esta zona de descanso y meditación que nos comunica la paz del corazón en busca de la felicidad”. Otro párrafo que quiero incorporar, es aquel en el cual, “Las aguas vibrantes de las fuentes conectan el cielo infinito con la tierra, así como el Dalai Lama con el Shambhala como símbolo del Reino del Shangri-La, sigue en la búsqueda del sitio de la paz labrada por la mejor calidad de la conducta humana, los creyentes según el Mandala buscan en el Tibet, la realización de una fantasía romántica. Los Mahatma, hombres del oriente del mundo, creen que ahí, es el único lugar en el universo donde el tiempo no pasa, es decir nadie envejece, y por ende el dolor, la tristeza y el sufrimiento dejan de existir. Los místicos y los artistas persiguen el bien permanente con gentes en las que predominen los valores espirituales y el amor al medio que nos rodea, el color, la luz y el ambiente colaboran en esta posibilidad”.
El hecho de que estamos cumpliendo 150 años de fundado, el Colegio de Ingenieros, publicó como número especial, en Español e Inglés, su libro, cuyo título es: “Movimiento de Sedimentos en Canales de Alta Velocidad”; “Sediment Movement in Channels of High Speed”, que fue presentado en el Congreso de la Comisión Internacional de Irrigación y Drenaje, en India en enero de 1966, esto tiene como prolegómeno, un prologo que me realizó mi gran amigo Miguel Bocco, ingeniero con Post-grado de MIT, en él, dice lo siguiente: “anteriormente a la promulgación de la ley, vale la pena recordar una labor que aunque no fue liderada por un ingeniero sino por un médico el Dr. Arnoldo Gabaldón Carrillo, incluyó la participación de un numeroso grupo de ingenieros venezolanos y en un lapso de apenas cuatro años, lograron librar a Venezuela de la pandemia del paludismo, mediante el proceso llevado a cabo por la Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental, bajo el control del Ingeniero Arturo Luis Berti, quien logró eliminar en Venezuela, la altísima incidencia del paludismo y elevar la expectativa de la vida de los venezolanos. Refiriéndome al Ing. Arturo Luis Berti, diría que fue él, quien manejó lo que se publicó en la Revista Centenaria del Colegio de Ingenieros de Venezuela y el primer número que se publicó allí, fue justamente un artículo mío, sobre mi Laboratorio Ernesto León Delgado, el cual fue el primer laboratorio a nivel mundial que operaba a control remoto y prácticamente todo con medición electrónica, en el objeto de este libro nos permitimos llevar a estudio a cabo con un análisis muy concienzudo del Valle de Caracas, por su principal curso del Río Guaire, al cual se requirieron 16 modelos a escala 1:50 en flujo supercrítico 93000 mediciones de velocidad y películas de 3000 cuadros por segundo, que inclusive nos permitió corregir los conceptos de Vienken Chow, en lo referente a las confluencias, un trabajo que presentamos el Dr. Norberto Caldera, Luis Enrique Franceschi Ayala y yo, en Nueva York. Y las conclusiones a que llegamos con la sección que inventé, que se auto limpia, fue la siguiente: “el comportamiento de la sección parabólica demostró mayor capacidad de transporte, más estable para grandes concentraciones de sedimentos, menor costo de mantenimiento, pues se concentra su transporte en la canaleta central”. Vale la pena agregar un par de cosas; una es una carta que le envían los ingenieros consultores del Ministerio de Obras Públicas, a través del ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, Se le dice así, Ciudadano Ministro atendiendo su petición personal hecha durante mi reciente visita, (esto lo escribe Paul Sondersen, que es el presidente de la compañía.) Durante mi visita aquí, incluida diez copias de nuestro análisis y recomendaciones que cubren los diversos planes propuestos para la solución del problema del control de las crecientes en el Río Guaire y sus tributarios. Nuestras recomendaciones como aquí se presentan, indican que el plan de largo alcance para el control de crecientes de Caracas, debe ser adoptado lo más pronto posible, esto consistiría de un mejoramiento del canal en el curso principal del rio con la capacidad del diseño propuesto por el laboratorio hidráulico del INOS y un plan futuro para embalse de tensión y hoyas de desechos. Finalmente, recomendamos que las condiciones interinas en el curso principal del canal entre el Puente Mohedano y la Araña, sean suspendidas temporalmente hasta tomar una decisión o planteamiento al logro de la solución definitiva del Río Guaire. A esto acompaño, la carta que me envío el ingeniero Armando Ballofee, argentino, que es el Profesor de Hidráulica en la Universidad de Columbia en Nueva York y pertenece al Staff de Tipet Abert Macarthur and Stratum, quienes son los ingenieros, para mi, mas fuertes de Nueva York, dice así: “la gente amable como tu se ve siempre expuestas a los pedidos de los amigos y esta carta no es una excepción. Te expongo mi problema, me han invitado en las Naciones Unidas para asesorar en la ampliación de un Instituto de Hidrología aplicada en Brasil, misión en cuyo desempeño viajaré al sur dentro de unos diez días. Tú, tienes un lindo laboratorio que me parece lleno del potencial requerido para el caso en estudio, sería mucho abuso de confianza, pedirte que me dieras una idea del costo de las presentes instalaciones y del personal técnico y obrero que los maneja, entre mis tareas estaría estimar en la forma solamente aproximada el probable orden de magnitud de las instalaciones propuestas, Desde ya te quedo muy agradecido por tu atención, muchos saludos para los tuyos, Armando Ballofet.
Aparece en mi publicación de Arte y Ciencias de Las Fuentes Ornamentales, un aparte referente a mis contribuciones al uso estético del agua, a ello contribuyen tres factores fundamentales: El Primero: El Tiempo que emplee en Arquitectura de la UCV con los profesores ya mencionados. El Segundo Factor: Con el Ebanista Guiseppe Marini fabricante de violonchelos en Milán y el Tercer Factor: Contar con el Lab. Ernesto León Delgado con sus características de Control Remoto Eléctrico y Medición Electrónica. Dentro de esto, la presencia importantísima de mis colaboradores ya mencionados. Quienes aportaron ideas y esfuerzos para los logros obtenidos, tanto de la sección que se autolimpia como de los bellos efectos logrados para la estética aplicada al agua.
Terminamos de expresarnos en la función del Laboratorio Hidráulico Ernesto León Delgado, en el primer Congreso de Ingeniería Sanitaria en Bogotá 1962, por Santos Michelena, Luis Franceschi y Antonio Rosquete (†), después de diseñar y elaborar el Laboratorio en 1960, nuestro asesor Jacob H. Douma, quien para ese momento era Presidente del Comité de Investigación en Hidráulica de la Sociedad Americana de los Ingenieros Civiles, otro implemento fue el Puente M-W, invención de Michelena y Weiner, que controla con agujas las mediciones con equipo francés de Neyr Pick para definir las alturas de aguas en las secciones transversales, la segunda conclusión de este trabajo es altamente contundente, las formulas tradicionales de transporte de sedimentos no se aplican en flujos supercríticos. Albert Einstein escribió: “se deben buscar leyes elementales a través de las cuales es posible que un investigador por pura deducción de la imagen del mundo vea con asombro transformarse un aparente caos en un orden sublime, a pesar de los fracasos, la aparición de una solución en el momento cumbre y por tanto una expresión autentica del Arte Científico. Con esto terminamos y agradecemos la paciencia que nos han tenido durante la exposición"