El sábado 12 de marzo, falleció en Puerto Cabello su ciudad natal, inspiración de una de sus más conocidas y bellas composiciones, el querido y admirado Ingeniero y Músico Italo Pizzolante Balbi. La Gobernación de Carabobo decretó duelo por tres días. Puerto Cabello se desbordó en un merecido y sentido homenaje. Fue velado en el Teatro Municipal de la ciudad y su música, interpretada por artistas regionales y nacionales, incluso de trayectoria internacional, nos acompañó a todos los privilegiados que pudimos acompañar a sus familiares cercanos y a esa ciudad que lo ama, impregnándonos de todo lo hermoso que ese ser excepcional dejó para la posteridad.
Si bien en su homenaje fue su música la protagonista, pues esa su música, fue la que lo hizo famoso no solo en nuestro país sino en el mundo, y no son pocos los artistas internacionales que han interpretado e interpretan sus composiciones; no es menos merecido el decir que en el ejercicio de su profesión de Ingeniero, desarrolló actividades como proyectista, calculista, constructor e inspector de obras tanto públicas como privadas. Y siendo arquitecto quien escribe estas líneas, quisiera destacar su labor como docente en las materias Estructura y Taller de Tecnología realizadas durante años en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela, viajando desde su ciudad natal hasta la capital a dictar sus cátedras y regresar al terminar la misma. Testimonio de su amor y su entrega.
En vida recibió varios reconocimientos, la Orden “Andrés Bello”, “Mérito al Trabajo”, “Mérito Naval”, “Francisco de Miranda”, “Diego de Losada”, “Sol de Carabobo”, “Bartolomé Salom”, entre otras. Sin embargo, su voluntad fue el ser sepultado con la Medalla de Caballero de la República Italiana, las llaves de su Ciudad en su mano derecha, y el emblema del Colegio de Ingenieros de Venezuela que, aún, con su reducida dimensión, destacó en la solapa de su traje, demostrando el orgullo de su pertenencia al mismo.
Un familiar nos decía que estudió ingeniería por su parecido con la música… la exactitud de las matemáticas… que hagamos música para habitar y habitemos en edificaciones y ciudades que sean tan armoniosas como la buena música. Se le rindió un merecido homenaje a este valioso venezolano de origen italiano que nos deja un legado que debería ser para cada uno de nosotros UN MOTIVO…
Hasta siempre Italo, quedas con nosotros en cada nota, en cada armonía de tus valses, de tus boleros, de tu hermosa familia, de tus enseñanzas de vida.
