Mucho más amplia es nuestra efemérides forestal, que se inicia con la promulgación de la primera Ley de Bosques y la creación de la primera Dirección de Bosque (1936), la creación de la escuela de Ingeniería Forestal (1948), el egreso de la primera promoción de ingenieros forestales el 31 de julio de 1952 y la creación de la Facultad de Ciencias Forestales ese mismo año, para solo mencionar algunos hitos de nuestra historia. Unas fechas están ligadas al desarrollo jurídico, otras al desarrollo institucional administrativo y otras a lo académico. No obstante, queriéndose destacar la cuestión gremial, siendo éste, el gremio, uno de los actores fundamentales del sector, se instituyó el 28 de febrero como Día Nacional del Ingeniero Forestal.
Siempre la celebración de una fecha es ocasión propicia para hacer una evaluación o al menos una reflexión sobre lo, en alguna forma, acontecido, para plantearnos renovados horizontes. El 26 de enero de 1966, luego de un amplio proceso de consulta, con una visión integral que incluía la protección, la producción, lo administrativo, lo fiscal y lo penal, fue promulgada la Ley Forestal de Suelos y de Aguas, que permitió el desarrollo del sistema de parques nacionales y zonas protectoras; el aprovechamiento forestal y el sistema de reservas forestales, las plantaciones forestales con diversos fines, la conservación de los suelos y el manejo de las cuencas hidrográficas, y la industria forestal. Esta ley estuvo vigente por 42 años. Los resultados de su aplicación e instrumentación aún están allí.
Desde 2008 a la fecha hemos tenido dos leyes a través de la cuales se ha querido regular lo relativo a los bosques, siendo éstas, para muchos, producto de enfoques parciales. Para solo mencionar un aspecto, para el sector productivo se crearon la empresa nacional forestal socialista, la corporación socialista de economía forestal y, más recientemente, se lanza el motor productivo forestal. En todo esto cabe preguntarse, ¿En la concepción, desarrollo e instrumentación de estas iniciativas se tomaron en cuenta todos los actores, sociales e institucionales del sector forestal venezolano? La respuesta es obvia, por cuanto que, de por sí, estas denominaciones son excluyentes. Una cosa son los objetivos sociales que debe perseguir el sector forestal productivo, y otro el modo socialista de producción, lo cual hace guardar serias reservas sobre la viabilidad y, por tanto, el éxito de esta acciones.
Otros aspectos, tratados cuando mucho de manera lateral en el nuevo ordenamiento jurídico, se refieren a la conservación de los recursos naturales. Así, a pesar de haber sido aventajados en otros tiempos en materia de manejo de cuencas, hoy acusamos en ello grave estancamiento y retraso con respecto a otros países de la región. Los parques nacionales, otrora orgullo de Venezuela, han dejado de ser áreas destinadas a la protección de la naturaleza a perpetuidad, para ser propicios para el conuco y los asentamientos humanos. La conservación de los suelos, en especial la conservación de los suelos agrícolas, son las grandes ausentes en nuestras políticas agrarias y ambientales.
La amplia visión de los colegas de los años cincuenta permitió cimentar un enfoque integral y de largo plazo para el sector forestal venezolano. Eso fue producto del análisis y del estudio durante los años de la dictadura, como preparándose para una nueva etapa republicana. De allí que a pocos días de superados esos años de oprobio, no solo dieron el paso de crear la Sociedad como actor fundamental para el sector, sino que estuvieron preparados para afrontar los retos que imponía la sabia administración de los recursos forestales del país en tiempos de democracia.
Hoy, nuestro gremio además de renovarse, debe propiciar escenarios de participación para apoyar la construcción del país que deseamos, donde nuestra profesión sea apreciada como garantía de la calidad de vida de las actuales y futuras generaciones de venezolanos. De la aplicación de nuestras técnicas y conocimientos dependen no solo los bosques y la industria del papel, el cartón y de la madera, sino también, el suministro de agua de buena calidad y en cantidad suficiente, los suelos y las cuencas hidrográficas, y la vida silvestre.
Feliz Día del Ingeniero Forestal
Feliz aniversario de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Forestales
Salud y larga vida
Ing. For. Tulio R. Bastidas Viloria
Presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Forestales